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"Lo Perdieron Todo y Ahora No Tienen Nada para la Nochebuena: La Desgarradora Realidad de una Familia en Chumplun"

 


Andreina junto a sus cinco hijos en medio de las precariedades no pierde la esperanza de poder prepararle una cena en Nochebuena. JOSÉ ALBERTO MALDONADO


Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

22 de diciembre del 2023.

En el corazón de Chumplun, una barriada de Manoguayabo en Santo Domingo Oeste, reside Andreina de León, una madre de cinco niños, junto a su esposo y los padres de este. La familia vive al borde de una cañada, en un espacio de menos de 80 metros cuadrados, luchando diariamente contra la humedad y las precariedades.

Cuando se visita su hogar, no hay decoraciones brillantes ni destellos festivos. A pesar de la falta de adornos, los niños ven los diminutos agujeros en el techo de zinc como estrellas parpadeantes, creando su propia decoración festiva con la inocencia propia de la infancia. Sin embargo, el anhelo de un momento de alegría se desvanece ante la cruda realidad que enfrentan.

Andreina, de 33 años, junto a sus hijos, lucha contra la adversidad. La falta de recursos y las condiciones precarias han convertido su hogar en un espacio inhóspito. La vivienda, construida con palos de madera, cartón y zinc, carece de una puerta, exponiéndolos al frío y a las luchas diarias por sobrevivir.

La situación se complica aún más por la enfermedad del bebé Wilder, quien sufre de cardiopatía congénita, diabetes y falcemia. El tratamiento riguroso y la dieta especial que requiere son difíciles de seguir debido a la falta de recursos. La familia lucha constantemente contra la humedad, que ha afectado la salud de Wilder y de los demás niños.

El hogar de Andreina fue gravemente afectado por las lluvias del 18 de noviembre, perdiendo lo poco que tenían. A pesar de la difícil situación, Andreina mantiene la esperanza y busca la verdadera esencia de la Navidad en la unidad de su familia.

A través del relato de esta familia, se evidencia la fortaleza y determinación de Andreina, quien, a pesar de las dificultades, busca el pan de cada día para sus hijos y apoya a su esposo, que trabaja como plomero. La comunidad les obsequió una nevera, con la cual venden helados para generar ingresos adicionales.

Aunque la Nochebuena se vislumbra sin festividades, la fortaleza de esta madre persiste en crear un ambiente de amor y unión en medio de la adversidad. A pesar de las dificultades, la familia encuentra felicidad en estar juntos y considera a sus hijos como faros de esperanza en medio de la penumbra.






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