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Kissinger dejó un siniestro legado en Latinoamérica




El presidente chino Xi Jinping, derecha, escucha al exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, 2 de noviembre de 2015. (JASON LEE/POOL FOTO VIA AP, FILE)

Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com

01 de diciembre del 2023.


El fallecido exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger dejó un legado oscuro en Latinoamérica debido a su respaldo a las dictaduras del Cono Sur y al llamado Plan Cóndor, así como su apoyo al golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile en 1973.

Documentos desclasificados por EE.UU. y referencias de políticos e historiadores latinoamericanos revelan el papel determinante de Kissinger en la promoción de regímenes dictatoriales en la región y en planes contra movimientos de izquierda que resultaron en violaciones a los derechos humanos.

En Chile, Kissinger es recordado por su polémica frase antes de que Allende llegara al poder: "No veo por qué tenemos que esperar y permitir que un país se vuelva comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo". Después de la victoria de Allende en 1970, Kissinger calificó la situación como "uno de los desafíos más graves nunca encarados en este continente".

Kissinger se reunió con el dictador Augusto Pinochet en 1976, agradeciéndole por el "gran servicio a Occidente con el derrocamiento de Allende". Además, influyó en el "Plan Cóndor", un operativo coordinado desde EE.UU. para perseguir a opositores de las dictaduras del Cono Sur entre 1970 y 1980.

En Argentina, Kissinger apoyó la "guerra sucia" del régimen militar, ofreciendo respaldo diplomático y político. Se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores argentino, César Augusto Guzzetti, elogiando la lucha contra la subversión y el terrorismo.

En México, durante los Gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, acusados de reprimir a disidentes, Kissinger expresó admiración por el sistema del partido único mexicano.

En resumen, la gestión de Kissinger en Latinoamérica dejó un legado de respaldo a regímenes autoritarios, violaciones a los derechos humanos y manipulación política. Su impacto sigue siendo objeto de críticas y reflexiones en la región.

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