Una maestra de primaria en Florida, EE.UU., identificada como Lisa Lacharite, enfrenta cargos por crueldad animal después de que la Policía descubriera que vivía con más de 300 animales en condiciones precarias en una casa móvil, junto con su madre de 75 años.
En la intervención policial, se encontraron 142 gatos, tres perros y 164 aves, incluyendo patos, gallinas, gansos y hasta un pavo real. El olor a amoníaco desde el exterior era tan abrumador que alertó a los agentes, y al ingresar encontraron condiciones insalubres con heces y orina en el suelo y las paredes.
Las aves estaban apiladas en jaulas de alambre, y las pruebas de calidad del aire revelaron niveles peligrosos de amoníaco. La madre de Lacharite, que mostraba signos de malestar, fue trasladada a un hospital.
Lacharite admitió rescatar animales de la calle pero reconoció que la cantidad acumulada era abrumadora. Aceptó dar en adopción a la mayoría de los animales, excepto a tres perros y tres gatos. Fue detenida sin oponer resistencia.
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