Sin embargo, estas festividades de Nochevieja se vieron empañadas por las guerras en curso en Ucrania y Gaza, arrojando una sombra sobre las celebraciones y aumentando las tensiones en diferentes partes del mundo. En medio de este contexto, varias ciudades implementaron medidas de seguridad adicionales, y algunos lugares optaron por cancelar por completo los eventos de Nochevieja.
En Auckland, la leve lluvia que persistió durante el domingo se disipó según lo previsto a la medianoche, permitiendo que la ciudad de 1.7 millones de habitantes disfrutara de la cuenta regresiva hacia el nuevo año. La pantalla digital iluminada cerca de la cima de la Sky Tower marcó el inicio de la celebración.
A unas dos horas de distancia, en Australia, el Puente del Puerto de Sídney se prepara para ser el epicentro de otro espectáculo emblemático de luces y fuegos artificiales que cautivará a millones de espectadores en todo el mundo. Más de un millón de personas se espera que se congreguen en el paseo marítimo del puerto de Sídney, para disfrutar de las mejores vistas disponibles, con medidas de seguridad reforzadas por un destacamento policial sin precedentes.
Las festividades en todo el mundo también fueron recordadas por las palabras del Papa Francisco en el Vaticano, quien, durante la tradicional bendición dominical, reflexionó sobre el año 2023, marcado por conflictos armados en diversas partes del mundo. El Papa ofreció oraciones por el pueblo ucraniano, así como por las poblaciones en conflicto en Palestina e Israel, Sudán y otros lugares afectados por la violencia.
Mientras tanto, en Times Square, Nueva York, se preparan para recibir a decenas de miles de personas en el corazón de Manhattan. El alcalde de la ciudad, Eric Adams, aseguró que no hay "amenazas específicas" para la fiesta de Nochevieja, destacando actuaciones en vivo y eventos televisados que atraerán a la multitud. La seguridad se ha intensificado en medio de protestas relacionadas con el conflicto entre Israel y Hamas en Gaza.
Europa también se suma a las celebraciones, pero con una atención especial en París, donde se desplegarán 90,000 agentes del orden. El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, destacó una "amenaza terrorista muy alta", vinculada en parte a los acontecimientos en Israel y Palestina. Las festividades en la capital francesa se centrarán en los Juegos Olímpicos de París 2024, con eventos que resaltarán los cambios en la ciudad y la anticipación de los juegos.
Berlín y Rusia, por otro lado, también han reforzado las medidas de seguridad, mientras que en Pakistán, las celebraciones de Año Nuevo han sido prohibidas como acto de solidaridad con los palestinos, según el Primer Ministro interino Anwaar-ul-Haq Kakar.
Así, el mundo da la bienvenida al año nuevo entre celebraciones y desafíos, con la esperanza de un futuro marcado por la paz y la superación de los conflictos.