La esclerosis múltiple es la principal causa de discapacidad no traumática en jóvenes. iStock
28 de noviembre del 2023.
Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Un equipo de investigación liderado por la Universidad de Cambridge, la Universidad de Milán Bicocca y el Hospital Casa Sollievo della Sofferenza (Italia) ha realizado un estudio pionero al probar una inyección de células madre en el cerebro de pacientes con esclerosis múltiple (EM) progresiva. Los resultados indican que la terapia es segura, bien tolerada y puede proteger al cerebro de nuevos daños, marcando un avance significativo hacia el desarrollo de un tratamiento de terapia celular para la EM progresiva.
La esclerosis múltiple es la principal causa de discapacidad no traumática en jóvenes, afectando a más de 2 millones de personas en todo el mundo. Aunque existen tratamientos que reducen la gravedad de las recaídas, después de 25 o 30 años desde el diagnóstico, el 65% de los pacientes pasa a una fase en la que la discapacidad empeora constantemente.
En este estudio, se inyectaron células madre neurales en el cerebro de 15 pacientes con EM secundaria en una fase inicial del ensayo clínico. Estas células madre fueron obtenidas a partir de tejido cerebral de un único feto donante que sufrió un aborto espontáneo. Durante el seguimiento de 12 meses, no se registraron muertes ni eventos adversos graves, solo algunos efectos secundarios temporales y reversibles.
Los pacientes, que presentaban altos niveles de discapacidad al inicio del ensayo, no experimentaron un empeoramiento durante el período de seguimiento. Los investigadores observaron una estabilidad sustancial de la enfermedad, sin signos de progresión. Además, se evidenció que cuanto mayor era la dosis de células madre inyectadas, menor era la reducción del volumen de tejido cerebral asociado a la progresión de la enfermedad.
El equipo también analizó cambios en el metabolismo cerebral después del tratamiento y encontró signos relacionados con la eficacia del tratamiento y la evolución de la enfermedad. Estos resultados indican que el trasplante de células madre pudo amortiguar la inflamación y proteger a las células nerviosas de daños mayores.
Stefano Pluchino, codirector del estudio, expresó su entusiasmo prudente por estos hallazgos, subrayando que representan un paso hacia el desarrollo de una terapia celular para tratar la esclerosis múltiple. Aunque el estudio tiene limitaciones, como su tamaño reducido, la seguridad del tratamiento y sus efectos duraderos durante 12 meses sugieren que la investigación está lista para avanzar a la siguiente fase de ensayos clínicos.