La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el viernes una resolución no vinculante que insta a una "tregua humanitaria inmediata y duradera" en la Franja de Gaza, donde la población ha estado sometida a bombardeos y asedio por parte del ejército israelí durante casi tres semanas. La resolución fue respaldada por 120 votos a favor, con 14 votos en contra y 45 abstenciones, y fue propuesta por Jordania en nombre del grupo árabe. El texto de la resolución no menciona a Hamás ni a Israel.
La resolución hace un llamado a una tregua humanitaria que conduzca al cese de las hostilidades en Gaza y exige la entrega de víveres y servicios esenciales para la población que ha sufrido las consecuencias de los ataques. Además, rechaza el traslado forzoso de civiles palestinos y demanda la liberación inmediata e incondicional de todos los civiles que están cautivos de manera ilegal, así como un trato humano adecuado para ellos.
El representante israelí ante la ONU, Gilad Erdan, expresó su descontento y tachó la aprobación del texto de "infamia" debido a la falta de una condena explícita a Hamás. La votación refleja la división en la comunidad internacional en relación con este conflicto de larga data. Estados Unidos, un firme aliado de Israel, votó en contra de la resolución, al igual que algunos países de la Unión Europea. Mientras tanto, naciones como Rusia, China, Irán, y varios países de América Latina, incluyendo Argentina, Bolivia, y Cuba, votaron a favor de la resolución.
La resolución también condena todos los actos de violencia dirigidos contra civiles, tanto palestinos como israelíes, y manifiesta su preocupación por la escalada de violencia desde el ataque del 7 de octubre de 2023. Finalmente, hace un llamado a una solución "justa y duradera del conflicto israelo-palestino" basada en la solución de dos Estados.
La aprobación de esta resolución por parte de la Asamblea General de la ONU es un recordatorio de la importancia de abordar los desafíos humanitarios y la necesidad de un alto el fuego en la Franja de Gaza para proteger a la población civil que ha sufrido las consecuencias de este conflicto prolongado.